Mercado laboral sigue bajo presión: desempleo vuelve a subir y llega a 8,9% en agosto-octubre
El resultado se explicó por un alza de la fuerza de trabajo (3,1%) mayor a la presentada por las personas ocupadas (2,1%). El desempleo es más alto entre las mujeres.
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En 8,9% se ubicó la tasa de desocupación en Chile durante el trimestre agosto-octubre pasado, de acuerdo con la información entregada este miércoles por la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile (INE).
La cifra significó un aumento de 0,9 punto porcentual (pp.) en doce meses -duodécima variación positiva consecutiva-, debido a que el alza de la fuerza de trabajo (3,1%) fue mayor a la presentada por las personas ocupadas (2,1%).
Así, las personas desocupadas aumentaron en un 15%, incididas por quienes se encontraban cesantes (15,6%) y por quienes buscan trabajo por primera vez (7,7%).
Respecto al año anterior, las tasas de participación y de ocupación volvieron a subir y se situaron en 61,1% y 55,6%, creciendo 1,3 pp. y 0,6 pp., respectivamente. Como contraparte, la población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó 2,3%.
Según destacó el subdirector técnico del INE, Leonardo González, al comparar con igual trimestre de 2020 a 2022, se observa que la tasa de participación es significativamente más alta.
Sin embargo, aún sigue siendo más baja respecto a 2019 en 1,5 pp. (prepandemia).
Así, las mujeres presentan una menor distancia para recuperar la tasa de participación prepandemia (0,5 pp.); y los hombres, por su lado, aún deben recuperar 2,6 pp.
En las mujeres, la de desocupación se situó en 9,1%, un incremento de 0,5 pp. en el período debido al ascenso de 5,1% de la fuerza de trabajo, mayor al 4,6% registrado por las ocupadas. Así, en el caso de ellas, las tasas de participación y ocupación se situaron en 51,9% y 47,1%, avanzando 2,1 pp. y 1,6 pp., en cada caso.
En los hombres, el desempleo fue de 8,7%, con un alza de 1,2 pp., mientras que la tasa de participación llegó a 70,7% y la tasa de ocupación se situó en 64,5%, con variaciones respectivas de 0,5 y -0,5 pp.
En doce meses, las personas ocupadas crecieron más entre las mujeres (4,6%) que entre los hombres (0,2%).
Considerando estos datos, al último trimestro móvil se mantiene una brecha -2,6 pp. en la tasa de ocupación, comparado con igual trimestre de 2019. Este dato se traduce en que aún restan por recuperar aproximadamente 412 mil ocupados para llegar a los niveles de 2019.
En el caso de los hombres el escenario es más notorio, ya que su brecha corresponde a 316 mil personas aproximadamente, mientras que las mujeres esta brecha se sitúa en 96 mil personas aproximadamente.
Según explicó González, las ocupaciones que se perdieron en el peor momento de la pandemia en términos absolutos se recuperaron, pero al considerar la trayectoria de crecimiento que estaba mostrando este indicador, es cuando se puede observar la brecha de 412 mil personas.
De acuerdo al subdirector, además, la mayor parte de la creación de puestos de trabajo en los últimos trimestres móviles presenta algún tipo de presión o subutilización laboral. ¿Qué significa eso? Que la mayor parte del crecimiento de ocupados proviene de personas con trabajo que buscan empleo (OBE), algo que le suma presión al mercado laboral.
El aporte de los sectores
Los sectores que contribuyeron al aumento fueron actividad de salud (12,6%), administración pública (11,4%) y comercio (2,3%), en tanto que, por categoría ocupacional, el alza se observó en personas asalariadas formales (3,0%) y trabajadoras por cuenta propia (0,9%).
En este escenario, la tasa de ocupación informal se ubicó en 27,0%, decreciendo 0,7 pp. en un año. Las personas ocupadas informales disminuyeron 0,2%, incididas solo por los hombres (-2,9%) y por la categoría personal de servicio doméstico (-5,9%).
Horas de trabajo
En doce meses, el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por las personas ocupadas, ascendió 0,3%; mientras que el promedio de horas trabajadas llegó a 37,1 horas, lo que implicó una disminución de 1,9%.
Según sexo, el promedio de horas para los hombres fue 39,3 y para las mujeres, 34,2 horas.
En este escenario, la tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial alcanzó 16,7%, con un incremento de 1,1 pp. en el período.
Entre los hombres se situó en 15,1% y en las mujeres, en 18,6%. La brecha de género fue 3,5 pp.
Durante el período el aumento del desempleo se observó en 10 de las 16 regiones del país. La tasa más alta se observó en Coquimbo, donde fue de 10,5%.
Después se ubicó la Región Metropolitana con una desocupación de 9,8%, aumentando 1,2 pp. en doce meses. En el mismo período, la estimación del total de la población ocupada creció 1,9%; y según sector económico, industria manufacturera (10,9%), comercio (5,2%) y administración pública (17,9%) presentaron las mayores incidencias positivas.
Más atrás están Los Ríos y Ñuble, con 9,5% y 9,3%.
Sobre los meses que vienen a continuación, González recordó que tienen una estacionalidad más bien positiva en términos de ocupación. Sectores como comercio y agricultura deberían contribuir a la activación de la ocupación en general. "Históricamente, los periodos donde existe mayor presión laboral y, por ende, aumentos estacionales de de la tasa de ocupación, se dan en invierno", afirmó.